La tesis de nuestro proyecto es examinar las formas multifacéticas de opresión que soportó el pueblo de Vieques, específicamente a través de las acciones de la Marina de los Estados Unidos, la policía local y la agencia de pesca y vida silvestre. Proporcionaremos un análisis exhaustivo de incidentes específicos para demostrar cómo estas instituciones abusaron de su poder y violaron los derechos de la comunidad local. Nuestro argumento, en particular, explorará la persistencia de la opresión a pesar de los cambios en el gobierno de la isla.
Radamés Tirado Guevara fue alcalde de Vieques de 1976 a 1980. Desde su posición en el gobierno, Tirado explica cómo la Marina presentó una narrativa falsa de Vieques a sus aliados extranjeros, retratando a la isla como un área deshabitada donde se podían realizar maniobras militares sin dañar a la comunidad local. Esta narrativa falsa se usó para atraer a naciones extranjeras a entrenar en la isla, cobrándoles millones de dólares en el proceso. Sin embargo, internamente, la propaganda de la Armada afirmaba que eran buenos vecinos, cuidaban la isla y contribuían a la economía local, lo cual no era cierto. Esto destaca la naturaleza engañosa de las acciones de la Marina y el daño que causó a la gente y la economía de Vieques.
Radamés Tirado Guevara, el exalcalde de Vieques, no solo fue testigo del daño económico causado por la Marina de los Estados Unidos en la isla, sino que también experimentó la manipulación política en sus manos. Habla de cómo la Marina manipuló el sistema político de Vieques al proporcionar empleo temporal a 400-500 personas antes de las elecciones para obtener su apoyo, solo para terminar su empleo poco después de las elecciones. Este proceso no solo hizo que Tirado perdiera la elección, sino que también contribuyó a los ya grandes problemas de desempleo en Vieques. Esta táctica demuestra cómo la Marina usó su poder y recursos para influir en la política local, lo que resultó en una supresión sistémica de la gente de Vieques. Esta cita refuerza aún más nuestra tesis de que el pueblo de Vieques soportó varias formas de opresión, incluida la manipulación política, a manos de la Marina de los Estados Unidos.
Antonio Corsino, uno de los fundadores del Campamento Luisa Guadalupe en Vieques, aclara el propósito del campamento como un lugar de reunión para los habitantes de Vieques para resistir la ocupación de la isla por parte de la Marina. Corsino analiza las tácticas violentas utilizadas por la Marina en respuesta a la protesta, incluido el uso de gases y balas. Señala las áreas del campamento que fueron destruidas por la Marina, proporcionando evidencia de sus intentos de usar la fuerza física y la represión para reprimir la resistencia de los manifestantes.
Antonio Corsino y Nandy Camacho eran ambos miembros del Campamento Luisa Guadalupe en Vieques. Antonio Corsino y Nandy Camacho describen cómo la Marina y la policía tenían una presencia constante en el Campamento Luisa Guadalupe, e incluso instalaron un campamento policial en las cercanías con personal las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Durante las maniobras militares, la Marina llenó el área de guardias y la policía usó gases lacrimógenos contra los activistas mientras los militares registraban sus acciones con cámaras. A pesar de esta constante vigilancia y represión, los activistas también pudieron documentar los abusos policiales y el robo de sus equipos a través de sus propias cámaras. Esto pone de relieve el intenso nivel de represión policial que los activistas del Campamento Luisa Guadalupe enfrentaban a diario.
Antonio Corsino y Nandy Camacho continúan describiendo el intenso y violento conflicto entre el campamento Luisa Guadalupe y las fuerzas policiales, gubernamentales y militares. Nandy Camacho y Antonio Corsino explican que el campamento se sintió acorralado por estas fuerzas y, a menudo, se les incitó a atacar en respuesta. Describen casos de policías disparando al campamento y el campamento respondiendo, enfatizando la mentalidad de “ojo por ojo” que se había desarrollado en medio del conflicto. La cita también sugiere que la policía no siempre fue un transeúnte inocente, y Corsino menciona que algunos policías admitieron haber disparado contra el campamento. En general, la cita subraya la severidad de la represión policial y las tácticas violentas utilizadas para reprimir el movimiento de resistencia en Vieques.
Miguel Ángel describe los intentos de la Marina de vaciar la isla de Vieques y cómo utilizaron la fuerza física y la represión para controlar la zona. Habla del establecimiento de campamentos en la zona, donde la Marina les disparaba todos los días, y del miedo que infundía la Policía y la Marina a las personas, dificultando el acceso al predio. Esto demuestra hasta qué punto la Marina y la Policía utilizaron la violencia y la intimidación para suprimir la resistencia en la isla de Vieques.
Después de la salida de la armada, las restricciones se quedan y la opresión continua. Ismael Guadalupe, un residente de Vieques, describe como las reglas, que la agencia de pesca y vida silvestre a hacer cumplir, tratan a los residentes como niños. Él dice que no hay acceso a mucha de la tierra de su isla, y hay toques de queda estrictos que la agencia mantiene. Poco ha cambiado.
A pesar del hecho de que la marina salió después de las protestas en su contra, la agencia de pesca y vida silvestre parece muy similar. La gente de Vieques no quiere la influencia del gobierno federal, pero Ismael Guadalupe dice que los nuevos oficiales tienen la misma actitud que de otros oficiales del gobierno federal que coincidieron y su palabra es ley.
La realidad es que la opresión continua porque la marina salió en una manera física, pero en actualidad ellos siguen siendo los oficiales de la isla. Según Charlie Connelly, otro residente de Vieques y un editor del periódico local, la agencia de pesca y vida silvestre usa su posición para proteger los intereses de la marina. Al mismo tiempo, la transferencia de poder significa que ahora es más difícil comunicarse con oficiales para quejarse.
Es evidente que las leyes que la agencia de pesca y vida silvestre imponen, solo sirven para proteger la privacidad de la marina y oprimir a los residentes sin preocupación para los residentes. Charlie Connelly da un ejemplo dondé la agencia prohíbe la cacería o la pesca de cangrejos en ciertas áreas, por la razón que los cangrejos no son seguros para comer. Sin embargo los cangrejos son animales y pueden cruzar las puertas de estas áreas. En realidad, él dice, la agencia no se preocupa de solucionar los problemas, solo quiere mantener el orden que la marina imponía antes.
El sentimiento de los residentes de Vieques es que la agencia de Fish y Wildlife no funciona para servir sus intereses de los residentes de Vieques, y en lugar de eso la agencia sirve a la marina. La nueva lucha de los residentes es contra la agencia. Esta es la dinámica actual según Charlie Connelly. Las acciones de la agencia demuestran que el cambio de poder fue superficial.
Ernesto Peña da un ejemplo de un abuso cometido por oficiales de la agencia de pesca y vida silvestre abusa de su posición para intimidar a los Viequenses. Él describe como trata de disfrutar un día en la playa de su isla natal y dos agentes, que fueron extranjeros, buscan a su familia. Ellos tomaron y destruyeron algunas de sus posesiones sin advertencia. Este trato a los residentes de Vieques es un ejemplo de opresión parecido a la opresión que los residentes de Vieques sufrieron durante la ocupación de la marina, ahora por parte de una agencia federal.
Conclusión
El caso de Vieques, Puerto Rico destaca el impacto duradero de la ocupación militar y la lucha por la autonomía local. La partida de la Marina de los EE. UU. en 2003 marcó una victoria para el pueblo de Vieques, que había luchado incansablemente durante décadas contra su presencia a pesar de la opresión y las luchas que enfrentaron durante el tiempo que la Marina estuvo en la isla. Sin embargo, la transferencia del control a la agencia de Pesca y Vida Silvestre no trajo el alivio esperado para los residentes de Vieques. En cambio, continúan enfrentándose a restricciones en su acceso a la tierra y los recursos, así como a vías limitadas de recurso contra las acciones de la agencia. La continua presencia e influencia de la Marina en la isla a través del papel de la agencia en la protección de las tierras y los intereses de la Marina complicó aún más la situación. El caso de Vieques sirve como un recordatorio de la lucha en curso por la autodeterminación y la necesidad de una mayor rendición de cuentas y transparencia en las acciones gubernamentales que afectan a las comunidades locales. También destaca la importancia de considerar las consecuencias e implicaciones a largo plazo de las decisiones y políticas, y la necesidad de priorizar las voces y necesidades de aquellos directamente afectados.