El joven Pedro Zenón representa a un grupo de estudiantes en Vieques. Ellos hicieron una carta para el presidente Bill Clinton y Pedro la lee al vicealcalde para recoger su firma. Pedro explica que los datos vienen de estudios epidemiológicos y son importantes para explicar la gravedad de la situación. Los tóxicos encontrados en el territorio de Vieques son culpa del gobierno de Estados Unidos y Pedro demanda al presidente a tomar acción.
En la misma carta al presidente Bill Clinton, Pedro insiste que el sistema instalado por la Marina es una fuente de contaminación. A Pedro le preocupa que continúen los desperdicios tóxicos en Vieques. Este problema no se detendrá hasta que no se vaya la Marina de los Estados unidos de la isla y limpien el depósito toxico.
Pedro y el vicealcalde discuten los verdaderos datos y los estudios reales pero Pedro esta frustrado de que la gente se sigue muriendo de cáncer. Los datos no necesitan ser perfectos para explicar el hecho de que la gente se está muriendo por la culpa de la marina que desperdician tóxicos.
Charlie Conelly habla sobre estudios que no tienen resultados publicados al tiempo de la entrevista. El está preocupado por su familia y los riesgos que producen los tóxicos en Vieques. La comunidad de Vieques es impactada gravemente por la contaminación y el gobierno no ha hecho nada para ayudar a limpiar estos tóxicos u ofrecer tratamiento médico a la gente impactada.
Conelly habla sobre los estudios que han hecho otras organizaciones con un barco hundido. El dice que no hay ningún animal en Vieques que no ha estado afectado por la contaminación y los desperdicios tóxicos del barco hundido. La solución que da es que es necesario limpiar las bombas que tienen sin explotar porque el barco no es el único agente que contamina a los animales.
Conelly explica que hay campos que están bloqueados por la agencias de los Estados Unidos y que han aceptado el peligro de bombas y los tóxicos en el área. Aparte del peligro de las bombas, también está preocupado por fuego cerca de ellas. Concluye que la gente de Vieques esta condenada a sufrir las consecuencias de la contaminación ambiental.