El origen del campamento
El campamento Luisa Guadalupe, establecido a las afueras del Campamento Garcia en Vieques, fue un sitio de mucho conflicto entre los manifestantes y la Marina y la policía durante el ciclo de desobediencia civil en Vieques. Nandy Camacho, un residente del barrio Esperanza, fue uno de los fundadores del campamento.
Nandy habla sobre la vida de Luisa Guadalupe, la mujer cuyo nombre sirvió para nombrar el campamento. Muestra unas fotos de ella, explica su valor en las protestas y da detalles de su cirugía en los últimos años de su vida. También, discute cómo fue desahuciada de su hogar por la Marina y cómo continuó luchando contra la Marina por el resto de su vida a pesar de las adversidades. Su vida es un símbolo del objetivo del campamento y sirve de contexto a la fundación del campamento.
Uno de los aspectos importantes del campamento Luisa Guadalupe fue su localización estratégica. Otros manifestantes bloqueaban el portón del campamento García de la Marina, y entonces la Marina trató de construir una entrada a ese campamento en otro sitio de la carretera. Nandy Camacho describe que los manifestantes se establecieron allí y crearon el campamento Luisa Guadalupe para bloquear la construcción de aquella otra entrada al campamento García.
Los métodos de la desobediencia civil
El campamento experimentaba muchos ataques violentos de la policía y entonces los manifestantes necesitaban protegerse. Nandy Camacho hace un recorrido del “frente” del campamento y describe las acciones que los manifestantes realizaban para protegerse. También, habla del ambiente del campamento en comparación con otros campamentos de la desobediencia civil. El ambiente del campamento Luisa Guadalupe no era de “piñas y papayas,” era un ambiente de lucha libre.
El campamento Luisa Guadalupe se caracterizó por el uso de fuerza contra la policía y sus métodos combativos de desobediencia civil. Nandy explica la determinación de pelear con mucha fuerza ante las agresiones sufridas por el campamento.
Después del 11 de septiembre 2001, muchos de los campos declararon una moratoria de las protestas contra la Marina debido a la tragedia. El campamento Luisa Guadalupe no estuvo de acuerdo con esta decisión y entonces continuó la lucha. Las acciones del campamento crearon un conflicto entre los líderes de los campamentos y otros líderes del movimiento contra de la Marina en Vieques. Nandy Camacho y Antonio Corsino, otro fundador del campamento y residente de Villa Borinquen, discuten la decisión interna de continuar la pelea y la importancia de esta decisión desde la perspectiva de los manifestantes.
El propósito del campamento y su efecto
La determinación de los manifestantes en su lucha viene de una creencia muy fuerte, una meta que une a todos los campamentos: el terreno ocupado por la Marina es de los viequenses y debe ser devuelto a los viequenses. Todos los esfuerzos de los campamentos estaban destinados a recuperar el terreno y declarar que los viequenses tenían el derecho de vivir allí. Antonio Corsino habla sobre la fuerza de esta creencia y su determinación para continuar la pelea a pesar de los obstáculos.
Nandy Camacho describe la actitud de los manifestantes y su idea de ellos mismos como luchadores en la lucha por el terreno. Aunque la lucha es muy larga y mucha gente tiene miedo de la reacción de la policía a las protestas, los miembros del campamento están decididos a continuar la lucha y quedarse en el terreno. Camacho describe a los manifestantes del campamento como “héroes anónimos,” porque ellos pelean sin fama y sin publicidad y solo tienen el corazón por la causa.
El campamento Luisa Guadalupe creó un museo de fotos sobre la lucha en un esfuerzo para educar a la gente, una estrategia muy diferente de las estrategias pasadas del campamento. Camacho describe el origen del museo. Lamentablemente, el museo dejó de existir para el año 2008. La casa en la que estaba el museo fue quemada aparente y alegadamente en una disputa por los terrenos en los que se encontraba el museo.