Carlos Zenón fue presidente de la Asociación de Pescadores de Vieques, participó con su familia en la fundación del campamento de desobediencia civil Monte David y es uno de los líderes históricos de la lucha de Vieques contra la Marina. Zenon nos habla de su proceso de aprendizaje basado en la experiencia de vida de lucha, que difiere de los estilos académicos. Describe la tensión que existe a veces entre el conocimiento académico de los profesionales y el conocimiento vivencial de los pescadores como él, que son expertos en la lucha. Aunque Zenon valora el aprendizaje formal de los profesionales, manifiesta escepticismo al explicar que dicho conocimiento no es suficiente para entender la lucha de Vieques.
Carlos Zenon plantea su escepticismo en el método de mandar mensajes de la situación de Vieques a través de la prensa. Para él, la prensa es un medio que romantiza la lucha y que se centra en el interés de los líderes en vez de los del pueblo. Zenon explica como su forma de mandar mensajes es a través de acción directa en vez de proyectar una “imagen bonita” en la prensa.
Carlos Zenon expresa nuevamente su escepticismo por la prensa. Para él, es necesario que el pueblo de Vieques se reúna y busque soluciones alternativas; Zenon justifica esto al explicar que la situación de Vieques requiere acción más directa, personal y sensible a la realidad injusta del pueblo.
Carlos Zenon expresa su escepticismo con respecto al “coqueteo político” y lo culpa por haber creado división entre la isla. Debido a su compromiso por la lucha y los anhelos del pueblo viequense, el cree que es mas beneficioso que diferentes estrategias y grupos que existen en Vieques se unan para poder combatir la mala administración de recursos que afecta el desarrollo sostenible de Vieques.
Carlos Zenon expresa su desilusión y escepticismo al sentir que el control norteamericano previamente sentido por la Marina continúa a través de la especulación de terrenos. Zenon explica cómo los norteamericanos que se han mudado a Vieques reproducen el mismo sistema que se apropia del terreno viequense, esta vez por motivos lucrativos, afectando a los viequenses locales y mostrando indiferencia a la lucha que ha existido.
Carlos Zenon expresa el estado actual en que se encuentra la mayoría de los viequenses, revelando un sentimiento de compromiso con una lucha que no ha sido resuelta. Para él, el hecho de que todavía una gran población viequense se encuentra en situaciones precarias y oprimidas, es evidencia de que la lucha viequense no puede resolverse tan solo a través de acuerdos y relaciones políticas. Para él, es necesario tener acceso a la experiencia viequense y tener compromiso con la lucha para tener por fin una resolución justa.
Carlos Zenon explica que la tradición de pescadores en Vieques es una que toma conciencia en su localidad y que a través de una larga experiencia ha desarrollado un conocimiento único con el mar Viequense. Debido a esto, Zenón encuentra que los reglamentos y restricciones impuestas por el gobierno, procedentes de los Estados Unidos, han socavado el conocimiento del pescador y también han interferido y oprimido la comunidad pescadora viequense que, según él, es una comunidad que ya sufre lo suficiente. Evidentemente, Zenon demuestra un escepticismo y una crítica a la adopción de los modelos norteamericanos de la pezca en el contexto viequense.